Duración
haciendo fotografía y paradas largas para cruzar barrancos y el río Alcanadre: 9
horas 15m.
Tipo:
CXM y ¿BTT?(Varios tramos de acarrero).
Distancia:
52,300 km.
Desnivel:
1.950 mts.
Osados
participantes:
CXM:
Saioa, Alvaro, Chus, Carlos Usieto, Carlos García, Oscar, Roberto, Miguel
Angel, Martín y Javier
INTRODUCION:
“La
zona que pensábamos recorrer constaba de tres partes bien diferenciadas, la
primera y la que hicimos por el mal tiempo era boscosa, por pueblos abandonados
y alguno con vida, barrancos, sendas, cruces de ríos, etc…, era recorrer el
Valle de Nocito por las laderas y Sierra de Aineto sur, finalizando en las
Buitreras de Alastue, la segunda parte desde San Hipólito y ya por pista al
valle de Otín y adentrarnos en el maravilloso Barranco de Mascún por la Ciudadela, hasta
Rodellar y Pedruel, y la tercera parte era la Sierra de Guara de punta a casi la otra punta,
desde el Cabezo por Pedruel hasta la cima de Guara y volviendo por el collado
de Petreñales y el barranco de la
Pillera o la senda de Cañatas, “dependía de si tenías ganas de
mojarte o no”. Aunque tras las tormentas que cayeron me imagino que el Barranco
de la Pillera
no lo hubiéramos podido cruzar. La opción era por Cañatas. Al
final los truenos, el mal tiempo, los kilómetros que hay que ir por el cauce
del Barranco de Mascún (imagino que hubiéramos tenido que ir con canoa), y la
posibilidad de alcuerces, nos hicieron volver desde Otín por la GR 1 hasta Nocito. En total 52,300 km. en lugar de
los 65 o 70 que habrían salido. Y un considerable desnivel más. A repetir, el
primer tramo, y finalizarla desde Vadiello, para mas ver con buen tiempo, y así
intentar llegar a los 80 km.”
La mitad exactamente hicieron un pequeño alcuerce desde Biban a Bara. Total:
42km. a ojo de buen cubero.
LA RUTA
Aparcamos
en Nocito, y partimos desde el final del pueblo, este, por la senda preciosa
que subiendo sin parar lleva a la parte alta de San Urbez, seguimos por senda
hasta Bentue de Nocito, desde aquí por la parte alta del pueblo sale ya una
senda recientemente limpiada y marcada, que va por el Barranco de Abellada al
que cruzamos varias veces haciendo pinganetas. Se llega sin problemas a Abellada, cierto es que hicimos un alcuerce, creo que
no hace falta. Comienza a llover con ganas. Seguimos por la pista que sale al
norte del pueblo, nada mas cruzar un barranco se divide en dos, la de la
izquierda va a Cuello Bail, Nocito o la Guarguera, y la de la derecha hacia nuestro
objetivo, Azpe. Desde Azpe, yo no tengo dudas, se va por un barranco hacia el
norte, desde la Iglesia
del pueblo, al principio un “a modo de pista”, luego sin senda definida, pero
que en la parte alta comienza a estar bien definida y marcada, se ven plásticos
en los árboles, 
lo que quiere decir que la van a limpiar y marcar.
lo que quiere decir que la van a limpiar y marcar.
Cuando
llegamos a unos prados, las señales van hacia el Noroeste, Aineto, nosotros
vamos hacia el Noreste, cruzamos por unos pinos, y unas lajas y ya nos
encontramos con pistas, en la parte alta ya se ve el valle de Laguarta,
seguimos la pista y en una curva parece que baja bastante, ¿deberíamos haberla
seguido?, seguimos la de la derecha que sube pero en general va en dirección
este, cuando ya finaliza, llevamos un rato en los paisajes quemados ( un incendio
asoló estos parajes hace unos años), recién limpiados, nos acercamos a las
laderas para ver el valle y al fondo se ve Binueste, nuestro siguiente
objetivo. Hemos acertado, aunque me queda la duda si podríamos haber alcorzado
por la pista. Me acordaba del cruce del barranco para empalmar con la senda, por lo que tras una larga bajada por campo a través pero sin ningún tipo de
problema, cruzamos el barranco de Binueste, y enseguida cogemos la senda que va
a este pueblo de 2 casas. Aquí hay carteles que indican el camino recién
limpiado para Bara, pero queremos seguir hasta Bibán, por la Pardineta del mismo
nombre, preciosa senda. Nuestro nuevo problema será cruzar el río Alcanadre.
Baja bastante agua, por lo que unos saltando, pensamos luego que su deporte
frustrado era el Salto de Longitud, y tras ver saltar a alguno, con magnífico
estilo olímpico de saltador, lo corroboramos, y otros descalzándonos, lo
cruzamos. De aquí enseguida estamos en Biban. Continúa lloviendo, pero aquí y
como estaba previsto, nos separamos, mitad grupo vuelve por Bara, y otros
decidimos volver por Otín, algunos dudamos si seguir a finalizar la ruta por
Rodellar y Guara. Pero unos truenos y pensar en como estaría el Barranco de
Mascún, nos hacen desistir.
De Biban, una senda siempre hacia el este nos lleva
hasta Alastue, de aquí hacia el sur y marcada parte la senda hacia San Hipolito
por la pardina de Ballabriga. Unas pequeñas dudas desde la pardina para llegar
a San Hipolito, pero que las solventamos “yendo to tieso”, y ya de San
Hipolito, por la pista, y senda se llega con algún problemilla de alargue hasta
Otín (los que hacen ultras prefieren seguir los caminos de la Ultra). Y de aquí por la GR 1 a Nasarre, Bara, Used, Bentue
de Nocito, y Nocito. Preciosa senda y bastante corrible, si se le echan ganas,
toda corrible.
Día
precioso para ver los barrancos llenos de agua, con sus badinas que invitan al
baño, pero deberíamos haber tenido ese chubasquero que aguanta el agua, que
tenemos encargado, y que todavía no está en nuestra posesión”.
Pequeña reseña de lo visto:
Nocito,
San Urbez, Bentue de Nocito, Molino de Abellada, Abellada, Azpe, Binueste,
Pardineta de Biban, Biban, Alastué, Pardina de Ballabriga, San Hipolito, Otín,
Nasarre, Bara, Use, Bentue de Nocito, Nocito.
Eras.
Pasamos
unos cuantos barrancos, entre ellos los mejores y con grandes badinas y saltos preciosos
(algunos con nombre) ya que bajaba mucho agua, el de Abellada y el de Binueste,
San Lázaro, y el río Alcanadre, el de
Used, el Barranco del Cardito (con su saltico).
Casas,
Iglesias, Pardinas, molinos (Abellada y Bara, antaño parte de la economía de
los pueblos se basaba en sus molinos harineros para hacer el pan) y eras de
estos pueblos. Habitados: Bara y Nocito, habitados ocasionalmente como segunda
vivienda: Bentue de Nocito y Used). Deshabitados el resto.
Javi Sanagustín.
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