martes, 22 de mayo de 2012

ULTRAMARATON "LOS 10000 DEL SOPLAO"


Parece que va a ser una ultra light, unos cuantos kms, concretamente 124 y tan solo 4800 metros positivos de desnivel acumulado. Y aun encima, mucho del recorrido por pista.
En mas de un entreno, mucho mas cortos, prácticamente he hecho ese desnivel así que será asequible esta ultra a pesar de que llego un poco corto de entrenamiento.
Ingenuo de mi, no desestimes a nada ni a nadie.
Me acabo de incorporar a la autovía del cantábrico y esto ya es otra cosa, voy por Bilbao y muchos coches llevan BTTs. Y ahora que me doy cuenta, van todo a Cabezón de la Sal ¡¡¡
Atasco en Santander, lo que me faltaba pues no me sobra tiempo. Llego a las 20:30, pillo el dorsal y a comer un poco y prepararme.
Estoy dentro del coche intentando dormitar un poco, ya lo tengo todo preparado así que consigo dormir unos 50 minutos. No para de llover, madre mía como cae.
Son las 22h, parece que ha dejado de llover así que salgo para la salida, entrego la bolsa que me llevan al KM42 y 85 que es el mismo.
Escucho por megafonía que somos 150 corredores, que la pendiente máxima de subida es del 37% y la de bajada del 43%.
Estoy realmente tranquilo, a penas nervioso y como somos pocos me pongo en mitad del pelotón. Sé que las calles son anchas y después podré situarme tranquilamente.
Hay un paloteado, una traca y una cuenta a tras: 3, 2, 1 y palante caminante.
Acaba de empezar los 10000 del Soplao.

Mi planteamiento fue de 3 etapas o 7 subidas.
La primera etapa sería CABEZON de la SAL - BARCENA MAYOR, 42 kms.
A las 23h puntualmente se da la salida. Recorrido a lo largo del pueblo que estira el pelotón y cada uno va cogiendo su lugar. Veo a los de cabeza, pues no voy tan atrás, y vaya como han salido.
En menos de 3kms comienza la primera subida, un autentico muro del 37% de pendiente, totalmente iluminado con farolicos por la organización, con rotativos naranjas, iluminando una línea imaginaria en medio de la oscuridad. Las primeras rampas son tremendamente duras (mas que los cortafuegos de Talamantes) pero como las fuerzas están intactas subimos a buen ritmo. Abandonamos el bosque y eso indica que empezamos a estar en altura. A ambos lados se divisan diferentes pueblos iluminados y es que vamos por un cresterío, similar al final de la Puyada a Oturia llegando al pico. Coronamos y toca bajar, madre mía, bajada del 43% para descender todo lo subido que serían unos 500 metros acumulados, brutal bajada, con barro y los que llevábamos bastones vamos con dificultad. La gente cae y con un miedo porque no ves cuando paran.
Salimos a las afueras del pueblo de Ruente y el recibimiento es apoteósico, nos vitorean, nos aclaman como auténticos héroes, familias enteras animando. Pasamos el puente sobre el río y dejo el pueblo. Desde la lejanía oigo el griterío, giro la vista y veo un espectáculo aun mayor, a los compañeros bajando esa pendiente con sus minúsculas luces de sus frontales.
La noche está buena, hemos salido sin lluvia y seguimos sin lluvia, no me lo creo que aguante así.
Comienzo la subida al Moral, por pista, subida eterna pero aprecias la belleza del cosque por el que vas.
De vez en cuando, nos desvían de la pista y vamos por medio del bosque por una senda, espectacular.
En lo alto del Moral comienza a chispear y no dudo un segundo en parar y ponerme el chubasquero, aquí si te descuidas te empapas.
Empieza a llover un poco mas y cada vez mas fuerte. Al poco voy totalmente calado, tengo frío, las manos acartonadas, empiezo a dudar de si quiero seguir pues físicamente se que no he llegado bien y no quiero sufrir y esto acaba de empezar, voy por el 25 y me quedan unos 100 kms y sino para de llover esto va a ser durísimo.
Ya no sé como calentar mis manos, piso los charcos porque voy totalmente empapado.
Y de repente la lluvia cesa, voy un poco mejor y con el calor corporal las manos van entrando en calor. Incluso llego a secar la ropa antes de llegar a Barcena así que cambio de estrategia y decido solo cambiarme los calcetines, el resto va bien.
Llego a Barcena y me pongo otra camiseta térmica de manga larga, así que voy con 2 termicas de manga larga. Eso fue un acierto.
Me zampo una plato de pasta con caldo, en plan minestrone, 2 cafés largos con bizcocho de chocolota del mío, un puñao de pasas y decido seguir andando a ver que pasa.

BARCENA MAYOR - BARCENA MAYOR, bucle de 45 kms.
Ya he comido, hidratado y abrigado un poco mas. La noche sigue cerrada y salgo tranquilo, andando, algo destemplado porque es lo que tienen los hogares que te abrigan y al salir el frío y la humedad te rodean.
No llueve, pero tengo frío. Llega al poco un corredor que va al tran-tran, joer, ese es mi ritmo. Hago un pequeño esfuerzo (estamos subiendo) y me uno a él. Los primeros 42 kms prácticamente los he hecho en solitario y en 5h y media. Le doy conversación y noto que es gallego, Isidro o Siro para los amigos. Poco a poco iríamos animándonos en la conversación y la ruta se nos hizo más llevadera. Al final entramos juntos en meta, 87 kms compartidos con Siro.
Vamos a buen ritmo, regulando, trotando donde se puede aunque es cuesta arriba pero tenemos que cambiar la musculatura.
Empieza a clarear y los pájaros a despertar. Que bonito, ahora lo que intuía en la oscuridad se vuelve certero, el bosque, las montañas, los arroyos, ... es un bosque encantado que no nos esta haciendo ver la realidad y que mas tarde nos dará un buen palo con su gran aliado, el tiempo.
Esta amaneciendo y casi vemos hasta rayos de sol, sigue sin llover, no nos lo creemos, solo hemos tenido una buena lluvia de 1h y media. Divisamos cumbres nevadas, collados de ensueño, rebaños de vacas y caballos, hayas, eucaliptos, robles, ...
Llevamos una hora con completa claridad, seguimos comiendo kms, subiendo picos y bajando a los valles. El cielo poco a poco se va cerrando y comienza a chispear. Vuelvo a no dudar y saco el chubasquero. Son las 8 de la mañana y ya no me lo quitaré hasta las 18h de la tarde. 10h de lluvia continua, aire en las cimas, niebla y frío.
El terreno transcurre todo por buenas pistas por lo que no tenemos dificultad en correr. Los últimos 6 kms de este bucle van a ser un aviso de lo que nos espera.
Nos han sacado de la pista y nos han metido por una senda muy rota, espectacular porque va por dentro de un bosque encantado, ese que no te deja ver la dureza. Al llegar a Barcena por 2ª vez me preguntan que tal voy y les digo que estos 6 últimos kms me han dejado un poco tocado, que no me lo esperaba. Me dicen que era lo peor de todo el recorrido. En ese momento no sé que me están engañando porque si sé que los 42 que quedan son peores (y así lo fue) ahí me hubiese retirado.
Vuelvo a comer y a estirar con mi buen y nuevo compañero de aventura, Siro.

BARCENA MAYOR - CABEZÓN DE LA SAL bucle de 37 kms
Salimos de Barcena Mayor después de 12h de actividad, por lo que el segundo bucle prácticamente ha ido en el mismo tiempo. Ahora que echo cuentas fue un ritmo realmente muy bueno. Hasta entonces las sensaciones eran buenas, ya con el cansancio pero dentro de la normalidad, no había ningún indicio de fracasar por culpa física (lesión) y afrontábamos (lo digo en plural pues SIRO no me dejaba ni un metro, lo tenia pegado a mi sombra, que nunca vi) el ultimo bucle con buena moral.
Nada mas salir de Barcena empezamos a subir por una calzada romana, bastante rota y que con todo lo que estaba lloviendo era un autentico río aunque con poco barro, a el Toral. Subida con buena pendiente, que si fuese en el km 5 de cualquier carrera la harías corriendo pero después de 85 kms en las patas si haces un esfuerzo indebido lo pagas 500 metros despues. Continuas zetas por dentro de un bosque de hayas, cruzando torrenteras y saliendo a la parte alta donde se encuentran las praderas totalmente verdes llenas de pasto donde las vacas y caballos aguantan tranquilamente bajo la lluvia. Salimos de nuevo a la pista y ahí veo que las patas no responden como quiero, la rodilla dcha. me molesta, mientras estaba subiendo no molesta pero en la pista que el terreno es mas favorable intento trotar y me es imposible. Llevo un pantalón largo impermeable y decido ponérmelo. El hecho de quitarme el chubasquero y la mochila en medio del aguacero me da terror por el frío que hace pero sé que es lo que hay que hacer. Nada mas ponérmelo, las piernas entran en calor y eso me reconforta. Aprovecho para tomar un voltarén porque quiero quitarme ese dolor para poder progresar más y poder llegar antes a casa. Le doy tiempo a que haga efecto el voltarén pero la verdad es que poco hizo.

Seguimos por la pista hasta empezar a cruzarnos con los de la ruta de BTT, si nosotros vamos con la cara desencajada, ellos... es algo tremendo, los ánimos son recíprocos, ellos nos llaman valientes pues saben que somos los de la ultra, nosotros les damos ánimos porque van totalmente congelados.
Empezamos a estar artos de la pista y en ese momento llega el desvío que nos han dicho, la ruta de los puentes, previa a la última subida del día, el temible Moral (vamos que te la tocaba).
Es la parte más bonita de toda la ruta, de nuevo senda en medio del bosque, que en cada barranquera han colocado un puente de madera. El terreno es favorable, cuesta abajo y yo deseando ponerme a correr pues el voltarén ha hecho algo de efecto. Pero esto va a ser imposible. En esta ruta coincidimos con los de la marcha a pie, los andarines, que han salido 1900, es decir, por medio del bosque llevamos a mas de 1000 andarines la mayoría de ellos con bota rígida o semi, destrozando la senda y convirtiéndola en un barrizal. Me es imposible correr, cada 10 pasos pierdo el equilibrio. Los aductores, psoas, cuadrices,... ya no pueden retener ni hacer un esfuerzo. Sé que esto va a ser un calvario. Y en mis mejores previsiones de tiempo para finalizar se que las tengo que aumentar y se fueron 3h seguro.
Empiezo a callar, la moral poco a poco va diluyéndose con el agua que nos cae. Los kms pasan lentos, muy lentos. Esto no cunde. Parece que va a oscurecer y es mediodía pero claro está tan cerrado el dia que el sol debe estar en Menorca.
Llego al penúltimo avituallamiento. Ahí comienza la subida del Moral, un muro de escándalo y pienso que como pueden poner esto en el km 100. Lo tomamos a buen ritmo ya que como no puedo correr cuesta abajo y la rodilla no molesta al ir cuesta arriba le digo a SIRO que voy a tirar mientras sea cuesta arriba.
Salimos con rabia y rasmia, adelantamos a gente como auténticos posesos. La subida es mas larga de lo esperado, la niebla me impide ver mas allá y poder calcular el esfuerzo. Empiezo a flaquear pero me digo otro esfuerzo. SIRO de repente me dice que está viendo cosas raras, me asusto un poco y le pregunto que cosas raras y me dice que las rocas que tenemos delante nuestra se están moviendo. Yo alucino por un momento me entra la risa pero para tranquilizarlo le digo que es normal, que cuando uno esta tan cansando a veces ve alucinaciones. A mi no me a pasado nunca y no sé si lo que le estoy diciendo es verdad pero el tío se tranquiliza y continuamos. Y así termino de subir el Moral por un cortafuegos de una pendiente durísima. En la cima me dicen que en 2 kms hay un avituallamiento con salchichas. No me lo creo.
Joer, es verdad, un barbacoa. Me acabo de caer, la única caída que tengo, sin consecuencias. Llevo las manos llenas de barro-mierda de vaca. Ni me lavo. Cojo las salchichas con la mano. Me dicen que queman y yo no las siento. Poco a poco empiezan a entrar en calor las manos. me como 1, 2, ... hasta 7 salchichas seguidas. Que ricas, calientes, saladitas, jugosas. Me empiezo a reír y no se porque. Me preguntan que porque me río porque vamos con el rostro desencajado y les digo que con que poco nos conformamos, con un par de salchichas, así que cojo otras 2 y me las voy comiendo por el camino.
Solo queda bajar a la civilización, vamos con cuidado, llegan las típicas rampas de hormigón, que me alegro de verlas porque así no me resbalo.
Llegamos a las afueras del pueblo. La gente nos esta esperando en medio de la lluvia. Nos quedan 3 kms para finalizar. Nos hemos quitado los chubasqueros pues ya todo nos da igual. Empezamos a correr, parece que no nos duele nada. Las calles están repletas, los balcones y ventanas llenas de gente, nos aclaman pues saben que somos héroes. A SIRO le digo, disfruta de esto porque es único.
Quedan 500 metros, el griterío es inmenso, la calle es para nosotros, cruzamos la meta, nos abrazamos. Nunca había llorado al acabar una carrera, ha sido durísimo y mi emoción no la he podido controlar y se ha desbordado.
Gracias SIRO por acompañarme. Ahora toca ducharse, comer y descansar.

Amanece en Cabezón de la Sal. He dormido en el coche placidamente, como nunca antes después de una ultra que siempre me ha costado conciliar el sueño, esta vez Morfeo se apodero de mi gracias al Rioja que en la cena me tomé.
Veo el sol, lo que tienen las cosas. Poco a poco desentumezco las piernas. Me voy a tomar un cafelito con un sobao y leo la prensa.
Arranco el coche y tranquilamente me pongo en ruta. Decido volver por el interior de Cantabria, perece que no quiero irme de estas tierras. Conduzco por carreras de montaña entre valles. Hace ya un rato que empezó de nuevo a llover pero esta vez estoy dentro del coche.
Disfruto de los pueblos, los valles y cimas redondas de esta tierra totalmente verde.
Los 10000 de Soplao se han acabado, 3 días después las piernas empiezan a estar bien y una sonrisa no puedo borrar del rostro. Me ha salido una arruga (la voy a llamar la soplada) y unos pocas canas mas.
Empiezo a pensar en la siguiente: TRAVESERA PICOS DE EUROPA (tecleando me acaba de inundar un escalofrío).

MARIO ESTEBAN
puesto 12
18h 53' 43".

4 comentarios:

jamuro dijo...

¡Pedazo de crónica! Grande Mariote.

Suso dijo...

Todo bueno; la crónica y tu puestazo en la carrera.

Monrasin dijo...

Cronica y tiempazo de Mario Esteban, que esta hecho un crack!!!

Suso dijo...

Gracias por la corrección. Un abrazo.